El colgante del árbol de la vida, hecho de acero inoxidable, destaca por su brillo y su resistencia a la corrosión, manteniéndose impecable a lo largo del tiempo. Este símbolo ancestral representa la conexión entre el cielo y la tierra, la vida y el crecimiento, y suele ser un talismán de protección y sabiduría.
La pulsera está formada por un trenzado de nudos de macramé, una técnica artesanal que le otorga un toque bohemio y artesanal. Los hilos, que pueden ser de algodón encerado o cuerda resistente, están disponibles en una variedad de colores, lo que permite personalizar la pulsera según el estilo deseado.
Este accesorio es ajustable, permitiendo que se adapte cómodamente a cualquier muñeca, lo que lo convierte en un regalo perfecto tanto para hombres como para mujeres, brindando un toque místico y natural al look cotidiano.
